¿COMO NACE EL PROYECTO UPENDO?

El programa Upendo nace con la intención de dar respuesta a la grave situación de vulnerabilidad de los niños huérfanos así como a numerosos niños enfermos de VIH/SIDA que viven en Kangemi. El programa de Upendo lo dirige la Parroquia Católica de Jesuitas llamada ´Parroquia St. Joseph the Worker´ en Kangemi.

 


Cada año, la parroquia selecciona hogares que requieran apoyo económico y social. La selección de beneficiarios se realiza con la participación de la comunidad del barrio, con el objetivo de asegurarse que los seleccionados son, efectivamente, los más vulnerables. El apoyo que se presta a los beneficiarios está diseñado en base a los siguientes cuatro pilares.

1.Educar a los niños huérfanos y vulnerables.

2.Suministrar apoyo y cuidado médico a los niños (incluidos aquellos con VIH/SIDA).

3.Dar alimentos y apoyo nutricional a los niños. 

4.Ofrecer apoyo psicosocial y de habilidades para la vida.

De estos cuatro pilares, nosotros nos estamos centrando en el primero, para garantizar que el mayor número de niños posibles tengan acceso a una educación.

La Historia de Calvin

Gabriel García Márquez decía “cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo atrapa para siempre”, y esa suele ser la realidad, pero a veces, en algunas ocasiones, la vida golpea a uno de esos recién nacidos, y su padre no le  tiende su mano. Ese es el caso de los chicos que tenemos en el Proyecto UPENDO, niños que desafortunadamente no pudieron atrapar el puño de su padre o que están en riesgo de ello…


Os hablaré de Calvin, un pequeñin de 6 años que los dos últimos días faltó a clase. Nada más percatarse, Sophy, la Asistente Social, nos pidió que la acompañásemos a su casa para conocer la causa de su ausencia, porque cuando uno de los niños falta dos días seguidos, normalmente, es porque sucede algo.

Caminamos por las calles de tierra rojiza atravesando un laberinto de chabolas -permitidme obviar esta palabra a partir de ahora, porque para todas estas personas lo que nosotros conocemos como chabola es un hogar-, hasta que llegamos a la de Calvin. Sentado en la puerta nos recibía como si supiese de nuestra llegada, arreglado con una bonita americana de color azul. Pero lo sorprendente de la escena no era su elegante vestimenta, sino que en sus brazos mecía como un adulto, a un bebé de pocos meses, su hermano…

No me sobrecogió tanto la escena, que era impactante, sino su cara. La cara de tristeza que tenía Calvin te partía en dos, esa cara hacia que te derrumbases, esa cara, hacía que tu alma… crujiese.

Entramos a ver a su madre, y en la casa, solo había espacio para una cama y un sofá, donde nos indicó que nos sentásemos. Ella, yacía enferma en el camastro, se inclinó, bajó de su lecho, y desde un minúsculo taburete de madera comenzó a hablar con Sophy… Calvin y su madre están enfermos, muy enfermos -los detalles los prefiero rehusar…-, y por ello, la madre lo había necesitado en casa un par de días, pero prometió que a la mañana siguiente…su hijo volvería.

Al salir a la puerta su hermanito ya no se acunaba en sus brazos, sino sobre un suave cojín de pequeñas rayas de colores arenosos. Su cara seguía siendo la misma que unos minutos atrás, y en ese instante, en ese preciso momento, sentías como el mundo, tú mundo, carecía de sentido…


La historia de Calvin, no puede quedarse como una historia triste, no lo merece, tal vez nunca he sabido escribir la mía, y probablemente nunca sepa, pero a este chico le pertenece un final feliz. Con 6 añitos ya sabe que lo suyo es una historia de lucha, de entrega, y de superación, pero que también es una historia de sonrisas, y de amor. Nuestro superhéroe  ha vuelto hoy a la Escuela, su Escuela. Como dice un grandísimo amigo mío, uno de los grandes pilares de su vida. Su Escuela lo llena de vida, le da unos valores que le llevan a ser extraordinario, en ella aprende cada día…pero sobre todo, le da FELICIDAD infinita…

Dicen, que una mirada o una cara valen más que mil palabras, y si existiese una imagen para describir el significado de felicidad, y de alegría, yo, lo tendría claro, entraría en su Escuela y recordaría para siempre su cara…


El comienzo de su historia sembraba triste, pero García Márquez no se equivocaba, cuando un pequeño te aprieta con su pequeño puño, te atrapa para siempre…Y es así como lo sienten desde UPENDO, ELIMU FUTURA, y ENTRECULTURAS, potenciando la Educación, acercándose a los más vulnerables, y llenando, sus horizontes de esperanza. Porque cuando los años vayan pasando, no recordaremos cuantas riquezas hemos acumulado, sino cuán feliz fuimos. Y felices lo somos compartiéndolo con los otros.  Ya que el mundo es un lugar mejor… porque los demás existen…

Santi & Wojciech
Experiencia Sur
ENTRECULTURAS

Conocer a Sophy, trabajadora social de Upendo!

No os perdáis este vídeo de Sophy, trabajadora social de Upendo, que cuenta como es su día a día en Kangemi, donde lleva trabajando 5 años. Gracias Sophy por tu maravillosa labor, tu ilusión y profesionalidad!!!


III Matanza Solidaria

¡YA ESTAMOS DE VUELTA OTRO AÑO MÁS!





Contamos con vuestra presencia y apoyo como todos los años. ¡NO PODÉIS FALTAR!

¿COMO NACE ELIMU FUTURA? DE ILUSIÓN A REALIDAD

Después de un tiempo dándole vueltas a la idea, decidimos que queríamos colaborar financiando parte de una escuela. Ya habíamos colaborado previamente con distintas ONGs, pero esta vez nuestra intención es dar un paso más allá: queremos ser, en la medida de lo posible, parte del proyecto y te proponemos que te unas al proyecto.


Queremos implicarnos, aprender, conocer la realidad que se vive en esa escuela, saber cuales son las necesidades que van surgiendo, estar al tanto de la financiación del proyecto, cual es la evolución de la escuela, etc. Y queremos haceros participes a vosotros de esta maravillosa experiencia, para que participando con nosotros en este proyecto también sintáis esa cercanía. 

Para poder hacer todos esto posible, colaboramos en el Programa Upendo con la ONGD Entreculturas www.entreculturas.org , una ONGD promovida por los jesuitas que defiende el acceso a la educación de todos y todas como medio de cambio social, justicia y diálogo entre culturas.


Visita al orfanato

Debido a la complicada situación familiar de algunos niños (generalmente casos de abusos, maltrato o negligencia grave) el programa Upendo financia también la estancia de algunos niños en el orfanato. Este año hay 6 niños y niñas internos allí entre los 8 y los 14 años.
El orfanato se encuentra en las afueras de Nairobi y fue fundado por una familia coreana (Hi-Jung Oh). Los niños y niñas van a un colegio cercano y viven allí. Algunos de ellos, los más afortunados, pueden ir en vacaciones a visitar a algún miembro de la familia, los otros, viven todo el año allí y la única visita que reciben es la de Sphy, la trabajadora social del programa.
El orfanato acoge en total a 14 niños y niñas e incluye proyectos de sostenibilidad como un huerto, granja de pollos, etc.… de donde obtienen la mayoría de los productos o ingresos para la alimentación de los niños.
Os dejamos unas fotos que nos han enviado Ian y Silvia de su visita al orfanato. 


Un abrazo!


Elimufutur





Día de San Patricio



El otro día se organizó un bonito evento en la escuela secundaria con motivo del día de San Patricio, ya que uno de los donantes del proyecto de Uzima  (Trocaire) es irlandés y organizaron un concierto de música típica irlandesa. Los niños de Upendo cantaron una canción y los de la escuela secundaria hicieron bailes y acrobacias...




Estaban muy impresionados con los instrumentos que no habían visto nunca (un arpa, una concertina y un violín) y algunos hasta se animaron a bailar!

Yincana:

Os dejamos unas divertidas fotos de la clase de educación física que no han mandado Ian y Silvia, quienes nos cuentan que, como los peques  ya están terminando el primer trimestre, y para despedirlo, organizaron una especie de yincana con diversas pruebas, carreras, juegos, etc. de despedida. Además, había premio:  unas linternas-llavero que se recargan manualmente, muy útil teniendo en cuenta que en Kangemi hay muchas veces cortes de electricidad y muchos ni tienen electricidad en casa....

Un abrazo!







¡NUEVO CURSO ESCOLAR!

Comienza el nuevo curso escolar, este año 20 nuevos alumnos y alumnas entraran a formar parte del programa educativo de Upendo, 7 de ellos se integraran directamente en la escuela primaria mientras que otros 13 empezaran en la unidad Upendo con la intención de incorporarse a la escuela primaria el año que viene, tras una evaluación de su situación la profesora y la trabajadora social han considerado necesario este periodo de un año para mejorar su comportamiento y hábitos de estudio y garantizar así que la integración en la escuela sea un éxito.


La mayoría de los niños y niñas tienen entre 6 y 10 años y su situación personal es muy variada, aunque siempre caracterizada por la vulnerabilidad: huérfanos y huérfanas, familias monoparentales, situaciones  de enfermedad, escasez de recursos. Algunos de ellos nunca han ido al colegio, otros de forma intermitente porque sus familias no podían hacer frente al pago de las tasas escolares… pero este año será distinto, desde Upendo han recibido la confirmación del apoyo para todo el año, el programa se hará cargo de las tasas,  el apoyo continuará durante los siguientes años si sus condiciones se mantienen y cumplen una serie de normas de asistencia, comportamiento y colaboración de padres y alumnos.

El año comienza con gran ilusión y pronto hay que ponerse a trabajar. Los primeros días se dedican a hacer los exámenes de evaluación para saber en qué nivel se encuentran, leer, escribir, inglés, swahili, matemáticas... son algunas de las asignaturas en las que cada uno de ellos serán evaluados para encontrar el nivel que mejor les corresponde.

También durante estos primeros días y gracias a la generosidad de los donantes  del programa se lleva a cabo la distribución de material escolar (cuadernos de ejercicios, lápiz, goma) y también de ropa y calzado. Cada uno de los niños ha recibido su kit y esta ¡listo para empezar el curso! 


Ya se van conociendo y haciéndose amigos, jugando en el recreo, comiendo juntos, aprendiendo las normas de convivencia de la clase, tienen por delante un año entero de retos y aprendizaje.


CEREMONIA DE GRADUACIÓN - PREESCOLAR 2015


 Por Silvia y Jan



El pasado viernes 14 de Noviembre tuvo lugar la ceremonia de graduación de los niños en la Unidad Upendo que terminaban su formación preescolar, después de un año en la unidad los niños están listos para integrarse en el sistema educativo, es un gran paso y un gran logro teniendo en cuenta el punto de partida, ¡el equipo puede sentirse orgulloso de lo que se ha conseguido!

6 niños y niñas de la unidad se han graduado y pasaran a iniciar en enero el equivalente a primero de primaria, para ellos hoy es una verdadera fiesta, hay tarta y llevan sus uniformes y sus borlas de graduación, se nota en sus caras que es un día feliz, no es de extrañar teniendo en cuenta el largo camino que han recorrido para llegar hasta aquí. 

Christine  tiene 9 años, la cuarta hija de un matrimonio con pocos recursos de Kangemi, cuando entró en la unidad llevaba 2 años sin ir al colegio. Los pocos recursos de sus padres (sin trabajo fijo) y el problema de alcoholismo de su padre hacían imposible a la familia pagar las tasas escolares para ella y sus 3 hermanas. Cuando entró en el programa sus primeras notas fueron de 375 sobre 500, en el último trimestre ha conseguido 490 de 500, ¡casi un 10! Además también ha mejorado en comportamiento y las relaciones sociales, Christine es una niña abierta y sonriente con un futuro por delante, le gusta estudiar e ir al colegio.
Ann ha tenido una historia aún más difícil, a sus 7 años ha estado los últimos 2 en la unidad antes de poder integrarse en el sistema escolar. Hija de padres seropositivos su padre falleció a causa de la enfermedad en 2011 y su madre tiene problemas para encargarse sola de sus 3 hijas pese a que recibe apoyo de la comunidad. Cuando Ann entró en la unidad tenía problemas de malnutrición (no comía con regularidad) y no había ido nunca al colegio, la profesora no podía creer que tuviera ya 5 años. El primer año Ann no acudió con regularidad a la escuela, muchas veces llegaba en malas condiciones de higiene o salud pero poco a poco con la ayuda de Upendo y de Uzima (el programa de St. Joseph para apoyo a familias con VIH) las cosas han ido mejorando. Cuando entró en la unidad sus calificaciones eran de 260 sobre 500, un 5 raspado y por eso no logró graduarse el año pasado. Este año ha conseguido tener 451 sobre 500, ¡un progreso increíble! También en comportamiento Ann ha mejorado aunque aún queda mucho camino por andar y teniendo en cuenta su situación familiar las cosas no serán fáciles, solo queda ir paso a paso y darle el apoyo que necesita.

La ceremonia concluye con una ronda de agradecimientos: “Gracias por la comunidad Upendo, por los profesores y colaboradores”, es el agradecimiento de muchos niños y padres que saben que sin el apoyo de Upendo su realidad sería hoy muy diferente.

Visita del Papa a Kangemi!!

La visita del Papa a Kangemi y la parroquia de St. Joseph The Worker:
Por Silvia y Jan
Cuando hace alrededor de 2 meses se confirmó la visita del Papa a la iglesia de St. Joseph The Worker, el barrio de Kangemi se llenó de ilusión y esperanza. Estaban encantados con la idea de la visita del Papa a Kenia y también esperanzados con el hecho de que quisiera reunirse con “los más pobres y desfavorecidos” y que hubiera escogido este, su barrio, para hacerlo. En ese mismo momento comenzaron los preparativos…
Nosotros que hemos vivido estos 2 meses hemos visto con incredulidad como se adecentaban las calles (pasando de barro a gravilla), se instalaba alumbrado por donde el Papa iba a pasar, se preparaba la ropa para el Papa y los sacerdotes, se hacían camisetas en los colegios, banderines,  tazas, todo tipo de merchandising con la imagen del Papa…. , se iban acercando periodistas de varios medios y los cuerpos de seguridad ( policía y ejército) se preparaban para que todo estuviera a punto, un reto importante en un lugar donde la seguridad no puede decirse que esté garantizada ni mucho menos y teniendo en cuenta la amenaza siempre presente de Al Shabab.
Se iniciaba también la “lucha” por tener una plaza para el encuentro… no era fácil debido a la cantidad de gente interesada y a las limitaciones por motivo de espacio y seguridad.  Al menos la prioridad estaba clara, ¡los niños! ¡Los niños de la unidad Upendo estaban invitados a la reunión con el Papa! Inmediatamente comenzaron a preparar una canción y a pensar los regalos que podían darle, ellos que apenas tienen nada…
La mañana del viernes 27 comenzó muy temprano para ellos, la cita era a las 5 en el colegio, a las 6 había que estar ya sentados en la iglesia para la llegada prevista a las 8. Las calles estaban ya llenas y con mucha seguridad (policía, ejercito, ¡hasta un tanque!), todo un reto moverse para llegar hasta la iglesia, junto a la escuela técnica secundaria de St. Joseph, justo al lado de nuestra “oficina”.
La calle estaba llena de gente que como nosotros se habían quedado fuera, esperando captar un saludo o un gesto del Papa a su llegada. Con 40 minutos de retraso apareció,  había declarado que tenía más miedo a los mosquitos que a los atentados y así lo demostró apareciendo en su “papa móvil” descubierto, saludando sonriente a los que se agrupaban para recibirle.
 
Una vez en la iglesia, aplausos, canticos, bailes…tras un breve saludo en inglés, paso a dirigirse al público en su español natal, un traductor se encargaba de que el significado de sus palabras llegara a todos.  Dicen los que estaban que sus palabras fueron de ánimo, de comprensión, pero también de rebeldía llamando a la necesidad de cambiar este sistema que permite que unos pocos vivan en la opulencia mientras otros muchos malviven, cuentan que habló de los valores de los barrios, de la generosidad y la capacidad de compartir lo poco que se tiene, que,  según dijo, aunque no cotizan en bolsa son imprescindibles para la sociedad y a menudo olvidados por el consumismo enfermizo que sufrimos.
Muchos vieron emoción en su rostro cuando se proyectó un video sobre las condiciones de vida en el barrio y todos y todas,  a la salida, estaban esperanzados con la posibilidad de un cambio, felices con el hecho de haber tenido por un día un “lugar en el mundo” y de que el nombre de Kangemi y sus condiciones de vida se conozcan más allá de sus fronteras.
Los niños, muchos demasiado pequeños para  comprender del todo, simplemente habían disfrutado de un día de fiesta inolvidable  en el que por una vez, formaban parte de los protagonistas. Muchos no podrán verse en la televisión porque simplemente no tienen acceso a una pero en sus retinas quedara el recuerdo de este día inolvidable, en el que el Papa decidió visitar Kangemi.